Tocumen consolida su liderazgo en la región
[b]Tocumen consolida su liderazgo en la región[/b]
-En 2017, Panamá pondrá en operaciones, a un costo aproximado de $900 millones, la llamada terminal sur, que constituye la obra cumbre dentro del plan de modernización del Aeropuerto Internacional de Tocumen. Con esa ampliación, dicho aeropuerto tendrá de inmediato la capacidad para mover a más de 15 millones de pasajeros al año.
El aeropuerto internacional de Tocumen es clave para la conectividad aérea de Panamá: atrae inversiones extranjeras y, en general, a empresas que buscan mercados competitivos para hacer negocios, impulsa el turismo y agrega valor al país como centro internacional de conexiones.
Su historia se remonta a 1947, año en que se inauguró su primera terminal, una infraestructura que en la actualidad se dedica solo al transporte de carga y a la atención de vuelos privados, y que se encuentra hoy contigua al moderno aeropuerto de pasajeros que inició operaciones en 1978.
Su importancia es tal que, según la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), es el único aeropuerto de Centroamérica que posee dos pistas de aterrizaje a nivel del mar, con 34 puertas de abordaje y 6 remotas, y una capacidad para mover a unos 12 millones de pasajeros anuales.
Por esas razones, el presidente panameño, Juan Carlos Varela, ha dicho que Tocumen es vital para mantener la competitividad del país como un centro de servicios áreos; una importancia que ha crecido en el pasado reciente, en la medida en que Panamá logró mantenerse ante el mundo como un país seguro para invertir y visitar, y como una ruta atractiva para el transporte aéreo y multimodal.
En la actualidad, el aeropuerto conecta con 77 destinos en 34 países y genera ingresos anuales por el orden de los $120 millones.
Varela cree, sin embargo, que con todas sus ventajas y con una mayor diversificación de negocios podría alcanzar la meta de $200 millones al año, lo que garantizaría recursos para continuar el proyecto de ampliación de las terminales.
Dicho proceso, iniciado hace una década como parte del plan maestro de expansión a largo plazo elaborado por Tocumen, S.A., con apoyo de la OACI y de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), está proyectado a 30 años con base en el avance y crecimiento del transporte aéreo y en el desarrollo del país.
Además de agregar capacidad a la terminal, las metas del programa incluyen también el suplir mejores servicios y el consolidar al país como “hub de las Américas”, frente a otros centros de conexión ubicados en Estados Unidos, Colombia, Chile, y Perú que también han emprendido ambiciosos proyectos de modernización.
[b]Expansión a largo plazo[/b]
El perfil de Tocumen se ha transformado a niveles históricos desde que en 2004 cambió la fachada y mejoró las zonas de movilización de pasajeros; un proyecto al que le siguió la construcción, a un costo de $100 millones de la terminal norte que inició operaciones en 2012.
Con esa infraestructura sumó un 35 % más de capacidad al agregar no solo 21,000 metros cuadrados para la operación y el flujo de pasajeros, sino también 12 nuevos puertos de embarque y 12 puentes de abordaje.
El consejero delegado de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), Tony Tyler, cree que, al dar estos pasos, Panamá fue de los pocos países en el continente que fue visionario y dio la importancia que merecía a la infraestructura aeroportuaria, consciente, seguramente, del impacto que la industria tiene en las economías locales. Tyler ejemplifica que los servicios combinados entre la industria de aviación y el turismo le dejan al país hoy unos $5,900 millones anuales.
“Sin conectividad las economías se estancan, y sin crecimiento económico se complica el desarrollo social”, agrega el ejecutivo de IATA.
Para el gerente general de Tocumen, Joseph Fidanque III, buena parte del éxito del país en ese rubro se ha debido a que lo convirtió en un tema de Estado, lo que le ha permitido desarrollar iniciativas tan ambiciosas como la construcción de la denominada terminal sur que lleva un avance cercano al 60 % y se espera esté abierta al público en 2017.
Dicha infraestructura, uno de los eslabones fundamentales del programa de modernización, contará con una terminal de 75,000 metros cuadrados —con los que Tocumen llegará a un espacio operativo total de 148,000 metros cuadrados— 8 posiciones remotas, 54 puertas de embarque y desembarque para pasajeros, así como 62 puentes.
Fidanque III señala que esta obra será “prácticamente un nuevo aeropuerto” ya que contará con 20 posiciones de contacto, solo 14 menos que las que posee la terminal actual.
Además destinará 9,000 metros cuadrados para espacios de uso comercial y tiendas duty free; un área VIP de 3,000 metros y un foodcourt, áreas que posteriormente serán integradas a la terminal actual mediante un proceso de “Operational Rediness”.
Según los estudios de viabilidad, una vez finalizada esa expansión, el aeropuerto estará inmediatamente listo para el transporte de más de 15 millones de viajeros anuales; un resultado que le permitirá a Tocumen consolidar su posición de liderazgo en la región centroamericana.