Panamá promueve la ciudad colonial y las playas del Caribe este verano
[b]Panamá promueve la ciudad colonial y las playas del Caribe este verano[/b]
Panamá ofrece una experiencia urbana combinada con una estancia en las playas de la costa del Caribe durante las vacaciones de verano, ofreciendo al visitante adentrarse en la ciudad más cosmopolita y conocer su arquitectura colonial, para luego disfrutar de la naturaleza en las islas de Bocas del Toro y Guna Yala.
Callejear por calles adoquinadas entre paradas de artesanía Guna y puestos de raspaos (helados de hielo con sirope y leche condensada) o alojarse en modernos hoteles boutiques frente al océano Pacífico son propuestas dispares pero posibles en Ciudad de Panamá.
En la actualidad, el casco antiguo de la capital panameña está experimentando un renacimiento con la restauración de edificios, la apertura de restaurantes y el surgimiento de pequeños hoteles con encanto y tiendas diversas de cuidada decoración.
El bello conjunto histórico llamado San Felipe estuvo rodeado estratégicamente por una gran muralla de piedra. De la muralla sólo quedan ahora algunos vestigios, pero de la época colonial se mantienen edificios religiosos como la Catedral Metropolitana de Santa María La Antigua, las iglesias de San Felipe Neri, San Francisco de Asís y San José, que presenta un espectacular altar dorado.
En la Plaza de la Independencia se encuentra el Museo del Canal, que ocupa el que fuera el antiguo edificio de correos de la Plaza Mayor, y el Teatro Nacional preside la Plaza Bolívar. Desde la Plaza de Francia, donde se alza el monumento a Lesseps, se contempla la bahía de Panamá y los edificios y espacios de la ciudad moderna.
Esta nueva área urbana constituye el actual distrito de negocios y compras, donde sobresalen grandes rascacielos. El área junto a la Cinta Costera está además ocupada por complejos hoteleros, apartamentos de lujo y los restaurantes y espacios de ocio que incorporan cines, casinos y salas de juego.
En la Calzada de Amador, llamada Causeway, se agrupan también discotecas, bares y restaurantes con vistas a Punta Patilla y Punta Este. Los modernos centros comerciales y las exclusivas boutiques incorporan marcas nacionales e internacionales de lujo y las primeras firmas de moda y calzado, complementos, perfumería y joyas.
Panamá ofrece más de 2.850 kilómetros de costa y 1.800 islas distribuidas por el mar Caribe, en el norte, y el océano Pacífico, en el sur. En las exóticas aguas del Caribe emergen playas, arrecifes de coral colmados de peces multicolores y escenarios de historias de piratas y corsarios en tiempos pasados.
En este entorno idílico, Bocas del Toro es uno de los destinos preferidos del país, con espacios naturales como Isla Zapatilla o Bahía de los Delfines. Las playas de aguas cálidas y transparentes repletas de estrellas marinas en Guna Ayala, en el archipiélago de San Blas, completan los sorprendentes espacios naturales del Caribe panameño.
El archipiélago de Bocas del Toro está formado por playas de arena blanca, aguas turquesas repletas de estrellas de mar y 200 especies de peces tropicales. Por capital tiene a Isla Colón, una pequeña población caracterizada por la colorida arquitectura de casas de madera, amplios porches y balcones levantados sobre el mar.
La tranquilidad y la multiculturalidad caracterizan a este paraíso poblado por caribeños que migraron a la zona atraídos por las plantaciones. La comunidad indígenaNgöbe-Buglé, etnia mayoritaria del país, habita en este territorio y se dedica básicamente a la actividad en las plantaciones de cacao y banano.
En la zona opuesta del Caribe emerge el archipiélago de San Blas, formado por más de 365 islas, 49 de ellas habitadas por la comunidad indígena de los Guna Yala.
El área marina aparece rodeada de arrecifes donde practicar submarinismo y snorkel. Entre las más interesantes para tomar el sol y bucear, Achutupu, Kagantupu, Yandup y Coco Blanco. Algunas de las islas ofrecen alojamiento donde dormir en cabañas sobre la misma arena y a orillas del mar, y una gastronomía basada en el pescado y el plátano frito.
Los Gunas practican estilos ancestrales de gobierno y mantienen vivas sus tradiciones, creencias y formas de expresión cultural. Este colectivo se caracteriza por la elaboración artesanal de molas, labores textiles elaboradas por la superposición de distintas capas de telas, formando muy diversos diseños de dibujos geométricos de diferentes colores. Estas composiciones decoradas pueden adquirirse en San Blas o en los puestos callejeros situados en el casco antiguo de Ciudad de Panamá.