jueves, 21 de noviembre de 2024

Volaris Costa Rica y Holiday Air están cerca de obtener licencia costarricense

Aerolíneas ya cumplieron tres fases de un total de cinco
[b]Volaris Costa Rica y Holiday Air están cerca de obtener licencia costarricense[/b]

-Ambas empresas, una de capital mexicano y otra estadounidense, avanzan en el proceso de certificación para operar desde Costa Rica
-En el caso de Volaris, la inscripción en el país le permitirá agregar nuevas rutas, por ejemplo, Ciudad de México

Volaris Costa Rica y Holiday Air avanzan en el proceso de certificación para convertirse en las próximas aerolíneas con bandera costarricenses en operar vuelos comerciales, y sumarse a Air Costa Rica, la cual recibió el aval para despegar desde finales del 2015 pero aún no inicia con los servicios.

El director de la Dirección General de Aviación Civil, Enio Cubillo, confirmó que Volaris Costa Rica –de capital mexicano– se encuentra en la fase cuatro, de cinco totales, para obtener el Certificado de Explotación y Operación Aérea por parte del Consejo Técnico.

Álvaro Vargas, jefe de Operaciones Aeronáuticas de Aviación Civil, indicó que otra aerolínea también se encuentra en la fase cuatro. Se trata de Holiday Air, de capital estadounidense.

Ambas compañías superaron las primeras tres fases del proceso de certificación, en las cuales se realiza una reunión de presentación del interés de la aerolínea y se aporta la documentación técnica, financiera y legal.

La fase cuatro es en la que se muestran los aviones, personal y las instalaciones, como simuladores y centros de entrenamiento. En la fase cinco se realiza una audiencia pública y se otorga el certificado.“Será una empresa costarricense, con personal costarricense”, dijo Fernando Naranjo, director de Volaris en Costa Rica.

Esta aerolínea volará a destinos en Centroamérica y México en una primera etapa. Luego incorporará vuelos a países de Suramérica y a Estados Unidos. En algún momento, los vuelos a Guadalajara y Cancún, que actualmente maneja Volaris, pasarán a manos de Volaris Costa Rica.

Naranjo estima que iniciarán operaciones en agosto de este año con un vuelo a Ciudad de Guatemala. La compañía cuenta con dos aviones Airbus 320 y sumará cuatro más el próximo año. Cada aerovane tiene una capacidad para 179 personas y un costo de $70 millones.

Actualmente la empresa emplea a 30 personas y esperan aumentar a 200 para mediados del 2017.

El interés de Volaris de contar con una aerolínea de bandera costarricense es que le permitirá tener mayor flexibilidad para realizar vuelos entre México y Centroamérica, los cuales están limitados por acuerdos bilaterales.

Por ejemplo, entre México y Costa Rica solo pueden operar dos aerolíneas por ciudad. Los vuelos a la Ciudad de México ya están acaparados por Interjet y Aeroméxico, por lo que Volaris (también mexicana) no puede realizar viajes a ese destino, pero Volaris Costa Rica (costarricense) sí podrá.

Volaris Costa Rica se enfocará en viajes de negocios y turismo regional. «Vamos a democratizar la aviación en Centroamérica con tarifas mucho más bajas», resaltó Naranjo.

Se intentó hablar con el gerente de Holiday Air, Héctor Valerín, pero no contestó las llamadas ni los mensajes enviados por medio de Whatsapp.

¿Y Air Costa Rica? La aerolínea Air Costa Rica recibió el permiso para empezar a utilizar los cielos y aeropuertos del territorio nacional desde setiembre del 2015, pero aún no ha arrancado operaciones. La única aerolínea de capital costarricense se encuentra solicitando los permisos en otros países como Guatemala, Panamá, Colombia y Perú.

«Ya es cuestión de ellos, tienen tiempo limitado. Primero se les dio tres meses de tiempo, y hace como dos semanas se les concedió una extensión», dijo Enio Cubillo.

Una vez que una aerolínea cuenta con el aval de Aviación Civil, tiene seis meses para iniciar operaciones. Después de eso puede solicitar una única extensión del plazo.

«Solo se permite una extensión. Una vez vencido ese plazo, debemos verificar qué sucedió y hasta cabe la posibilidad de que pierdan el permiso», explicó Cubillo.

Fuente: La Nación

Share this post