[b]Terminal Sur del aeropuerto de Tocumen costará más $450 millones[/b]

El aeropuerto internacional de Tocumen ha decidido apostar en grande. Espera duplicar su capacidad para poder darle servicio a 18 millones de pasajeros para el 2014 con un agresivo plan de inversiones.

Meses atrás, la principal terminal aérea de Panamá inauguró el muelle Norte con una versión de 100 millones de dólares, una edificación de 2 niveles de 21 mil metros cuadrados que cuenta con 12 nuevos puentes de abordajes, pista de rodaje para las naves, salas de espera, comercios, vías de servicios, bodegas y oficinas para las líneas aéreas, y oficinas administrativas.

El muelle norte le permitirá al aeropuerto desahogar las instalaciones principales que ya no daban abasto con la demanda de nuevas frecuencias de vuelos y los miles de pasajeros que a diario hacen su conexión por Panamá. En total son 6 millones de pasajeros los que utilizan anualmente el aeropuerto de Panamá, que se ha convertido en un centro de conexión para vuelos entre Norte y Sur América.

También es ahora un importante centro para conectar Centro y Sur América con Europa, con viajes directos a España y Holanda.

Pero ahora, la administración de Tocumen ha decidido poner en marcha la construcción del llamado Muelle Sur, que prácticamente sería un aeropuerto nuevo paralelo a las actuales instalaciones. La gerencia de Tocumen S.A., empresa estatal que opera el aeropuerto de Panamá, proyecta que esta ampliación requerirá una inversión de 450 a 500 millones de dólares.

Las instalaciones le darán a la terminal la capacidad de manejar entre 15 a 18 millones de pasajeros. Contará con un espacio aproximado de 80 mil metros cuadrados, 36 puertas de abordaje, oficinas para migración, aduanas, toda clase de servicios, expendios de comidas, comercio, una nueva torre de control, y una probable tercera pista para facilitar el despegue de las aeronaves. La entrega del procesador central es parte de la primera etapa que debe estar lista para mediados de 2014, detalló Juan Carlos Pino, gerente general de Tocumen S.A.

Según Pino, el aeropuerto de Tocumen se transformó en el centro de conectividad por excelencia en la región, superando a cualquier aeropuerto de Centroamérica. Agregó que este liderazgo crea una responsabilidad para la administración de Tocumen S.A. en mantener a la terminal en constante crecimiento.

Este aeropuerto fue construido hace más de 34 años con una capacidad inicial de 1.5 millones de pasajeros, hoy día estamos hablando de elevar el servicio para poder atender a casi 20 millones de pasajeros.Pino sostiene que la utilidad de la operación de este aeropuerto creció entre 15% a 18% de manera sostenida en los últimos dos años, aunque se reservó dar las cifras en dólares. Ello se debe a que aerolíneas como KLM e Iberia siguen ampliando sus frecuencias. Este auge ya ha sido detectado por otras aerolíneas que ahora tienen interés en establecer operaciones desde Panamá como centro de distribución de pasajeros, entre ellos Lufthansa y otras de Asia.

El crecimiento de Tocumen también ha llevado a la necesidad de encontrar en el mercado laboral, mano de obra calificada. Es por ello que instituciones como el Inadeh y la Autoridad de Aeronáutica Civil ofrecen cursos relacionados con esta industria, como: mecánico de aviación, oficial de plataforma y controladores aéreos.

En la terminal de carga, también se refleja este crecimiento: al año se maneja un total de 100 mil toneladas. Debido a la fuerte demanda por el transporte aéreo de carga se hizo una revisión del Plan Maestro para incluir la remodelación de la terminal de carga. Controles.

La seguridad del aeródromo de Tocumen es reforzada con el sistema llamado Transportation Safe Agency (TSA), por sus siglas en inglés, principalmente con los vuelos procedentes o con destino a Estados Unidos.La terminal cuenta con máquinas de rayos X de última generación para detectar dinero, droga o explosivos; tomógrafos que evalúan materia orgánica e inorgánica; así como un personal calificado para descifrar todo tipo de anomalías.

La migración invisible ha facilitado el llamado auge conectivo, lo que evita que pueda existir algún tipo de atraso por el volumen de pasajeros, para eso trabajan en conjunto la línea aérea, migración, aduanas y la seguridad del propio aeropuerto. Pino señaló que se trata de un procedimiento de doble filtro de revisión, inspectores, intercambio de información con aeropuertos del continente y planes pilotos de sistema de seguridad integrado.