[b]Honduras cobrará tasa de seguridad aérea de 34 dólares[/b]

El Congreso Nacional de Honduras aprobó en diciembre un contrato entre la Secretaría del Interior y Población y la empresa Securiport, de Estados Unidos, que implica instaurar un impuesto o tasa de seguridad de 34 dólares que se incorporará en los pasajes aéreos de entrada o salida del país.

Las líneas aéreas que hacen vuelos dentro y fuera de Honduras deberán pagar el costo del servicio de seguridad por cada pasajero que utilice sus aviones, y deberán depositar lo recaudado por ese concepto en una cuenta especial.

El cobro de 34 dólares (17 en llegada y 17 en salida) que se aplicará a los pasajeros en los aeropuertos internacionales del país generará un negocio de casi 270 millones de dólares, tomando en cuenta que, según Aeropuertos de Honduras, al año unos 800.000 pasajeros llegan o salen del país por los cuatro aeropuertos internacionales, refirió el diario El Heraldo.

La recaudación anual ascendería a 27 millones de dólares, que multiplicados por los diez años de contrato arrojan un estimado de 270 millones de dólares en total. Sin embargo, con el aumento anual de viajeros saliendo o llegando al país, la cifra sin dudas será mayor.

La Secretaría del Interior y Población firmó el contrato con Securiport para instalar sistemas de registro biométrico avanzado de pasajeros, incluido el Ultrascan, que inscribe vía ultrasonido la huella dactilar de los viajeros.

Securiport también dotará a las aduanas de equipos informáticos y de video para vigilar el movimiento migratorio. El convenio establece que la empresa invertirá 31,6 millones de dólares para la instalación de esos mecanismos de vigilancia, una cifra que amortizará en sólo dos años.

El impuesto, que ha sido denunciado por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), podría representar un aumento de los gastos de operación de las aerolíneas, que deberán ampliar su estructura administrativa para manejarlo.

Como el impuesto está incluido en el boleto, el aumento podría ser mayor de 34 dólares, pues es posible que las compañías también incluyan una tasa por los gastos en que incurren con la nueva práctica.