El Reino Unido comenzó a registrar con escáneres corporales a algunos pasajeros en los aeropuertos de Heathrow en Londres y Manchester, después del atentado frustrado de Detroit, según informaron hoy ambos aeropuertos. Sin embargo, los nuevos controles no se introdujeron a gran escala, sino en una terminal a modo de prueba.

A los pasajeros a los que se solicitó que se sometieran al control de seguridad adicional después de pasar por los habituales y se negaron, no se les permitió subir al avión. En las próximas semanas los escáneres se introducirán en otras terminales sin que se esperen retrasos de consideración causados por el nuevo control de seguridad, según dijo una portavoz del aeropuerto Heahrow. El gobierno anunció su intención de dotar hasta finales de año a todos los aeropuertos del país con los mecanismos correspondientes para detectar explosivos ocultos.

Los aeropuertos aseguraron que las imágenes de los escáneres son transmitidas a una computadora aislada en la que no se pueden almacenar datos. «La imagen en blanco y negro no muestra características corporales como el pelo o rasgos faciales, hace imposible reconocer a la persona y sólo debe poner al descubierto peligros ocultos», afirmó en una declaración el aeropuerto de Manchester. En ambos aeropuertos ya se probaron en el pasado los aparatos en pruebas piloto.

El intento de un terrorista de hacer volar por los aires un avión cuando se disponía a aterrizar en Detroit el día de Navidad del año pasado reabrió el debate del uso de escáneres corporales para la detección de explosivos.