EEUU implanta el escáner corporal en otros 11 aeropuertos
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Janet Napolitano, anunció hoy la implantación de escáneres corporales en otros 11 aeropuertos estadounidenses. El uso de estos escáneres, que permiten detectar lo que llevan los pasajeros debajo de la ropa, ha sido ampliamente debatido internacionalmente, después del fallido atentado en un vuelo con destino a Detroit el día de Navidad.
Los nuevos equipos llegaron hoy al Aeropuerto Internacional Logan de Boston y la próxima semana llegarán al Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago, mientras que el resto se instalarán progresivamente hasta el verano. Entre los aeropuertos que recibirán esta tecnología están el de Fort Lauderdale-Hollywood International (Florida), Northern Kentucky Internacional (Kentucky), Port Columbus International (Ohio), Kansas City International (Kansas) y el Internacional Charlotte Douglas (Carolina del Norte).
En el estado de California habrá en otros cuatro, el Mineta San José International, Los Angeles International, Oakland International y el San Diego International. Según la secretaria de Seguridad Nacional «al acelerar el despliegue de esta tecnología, estamos mejorando nuestra capacidad para detectar e interrumpir las amenazas de terrorismo en todo el país».
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, en inglés) había adquirido anteriormente 40 unidades que se han desplegado en 19 aeropuertos y espera que al finales de año haya 450 unidades en todo el país. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó de que se ha tenido en cuenta diversos factores a la hora de decidir a qué aeropuertos se enviaban, como la infraestructura del puesto de control, y la capacidad para garantizar la privacidad, incluyendo una habitación separada y localizada a distancia para ver las imágenes.
La tecnología de imagen avanzada, según el DHS, contribuirá a reforzar la seguridad en los controles de pasajeros, ya que es capaz de detectar objetos metálicos y no metálicos incluidos armas, explosivos y otros objetos que pueden ocultarse bajo capas de ropa.
Las autoridades estadounidenses impusieron el pasado enero nuevas medidas de seguridad aérea a los pasajeros procedentes de otros países después de que el nigeriano Umar Faourk Abdulmutallab intentó presuntamente detonar un explosivo que llevaba oculto en su ropa interior el pasado 25 de diciembre. La privacidad ha sido una de las cuestiones más debatidas y criticada por los defensores de las libertades civiles, que sostienen que con este tipo de escáner se invade la intimidad de los viajeros.
La TSA aseguró en un comunicado que la privacidad de los pasajeros está garantizada ya que se aplicará un filtro para que no se puede identificar a la personas y las imágenes se borrarán definitivamente inmediatamente una vez visto y nunca se almacenarán.
Además, según explican, el oficial encargado de visualiza las imágenes se encuentra en otra habitación separada para no estar en contacto directo con los pasajeros que están siendo revisadas. La ley de Recuperación Económica que promulgó el presidente, Barack Obama, en febrero del pasado año 2009, destinó más de 3.000 millones de dólares para proyectos de seguridad nacional a través del DHS y la Administración de Servicios Generales (GSA). De ellos, 1.000 millones han sido asignados a la TSA para proyectos de seguridad de la aviación, 700 millones a la comprobación del equipaje facturado y 300 millones a tecnologías para detectar explosivos en el puesto de control.